Cuero cabelludo saludable

La base de un cabello fuerte, brillante y sin frizz.

El cuero cabelludo es piel. Igual que el rostro, puede presentar resequedad, exceso de grasa, sensibilidad, acumulación de productos, o una mezcla de todo. Cuando no está en equilibrio, aparecen síntomas como:

• Comezón
• Caspa seca o descamación leve
• Grasa excesiva
• Aparición de granitos
• Olor rápido
• Pérdida de brillo
• Raíz débil (caída leve por inflamación)
• Sensibilidad o ardor al aplicar productos

Un cuero cabelludo saludable es limpio, equilibrado y cómodo, y eso se traduce en un cabello que crece más fuerte, manejable y brillante.

🟢Cuero cabelludo graso o con acumulación

(Se engrasa rápido, pierde frescura, hay picazón ligera o pérdida de volumen)

1. Limpieza profunda (1 vez por semana)

K18 Detox Shampoo
Controla oleosidad y elimina acumulación sin resecar.

2. Limpieza diaria o intercalada

K18 Damage Shield Shampoo
Mantiene el equilibrio entre lavadas.

3. Acondicionamiento

amika The Kure Conditioner
Medios y puntas solamente para mantener suavidad.

4. Mascarilla semanal

Gisou Mask
Hidrata sin afectar raíces grasas.

5. Sellado

Gisou Hair Oil
Ligero, ideal para evitar puntas resecas que hacen que la raíz produzca más grasa.

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🔵Cuero cabelludo seco o con descamación leve

(Sensación de resequedad, comezón, irritación por calor o color)

1. Limpieza amable

K18 Damage Shield Shampoo
Calma, protege y mantiene hidratación.

2. Hidratación del tallo

amika The Kure Conditioner
Protege el cabello y reduce tirantez en la raíz.

3. Mascarilla nutritiva semanal

Gisou Mask

4. Reparación de fibra

K18 Molecular Repair Mask
Uso cada 1–2 semanas para reducir quiebre y mejorar confort general.

5. Cierre nutritivo

Gisou Hair Oil
Úsalo también como tratamiento PRE-lavado en puntas para reducir resequedad general.

 

✨ Consejos esenciales para un cuero cabelludo sano

• Evitar shampoos muy fuertes si tienes el cuero cabelludo sensible o lavarse con agua muy caliente.
• Enjuagar MUY bien para evitar picazón.
• No aplicar acondicionador ni mascarillas en el cuero cabelludo.
• Cambiar funda de almohada por satín.
• Cepillar suavemente para distribuir aceites naturales.
• Lavarse entre 2–4 veces por semana según necesidad.
• Alternar un shampoo suave con uno detox suele ser la clave. Usar al menos (y máximo) 1 vez por semana.